El hecho sucedió el miércoles en el barrio Ángel de la Guarda, donde un grupo de personas provocó la rotura de vidrios del colectivo 138 de la Línea 12, en protesta a la negativa del conductor a subirlas, por respeto a las normas sanitarias, contó Cabrera.
 
“El colectivo estaba al borde de la capacidad permitida por las medidas de bioseguridad y varias personas quisieron subir igual, además muchas de ellas no tenían puestos barbijos y no se respetaría el distanciamiento social”, explicó el funcionario.
 
“El chofer no les permitió subir y la respuesta fue el arrojo de piedras, destrozando varios vidrios de la unidad y poniendo en riesgo la integridad física del trabajador como de los pasajeros”, añadió.
 
Cabrera se solidarizó con las víctimas e hizo un llamado a la reflexión “porque hubo otros episodios similares, observamos un clima de inestabilidad emocional severo, por eso es importante que dispongamos de un efectivo cumplimiento de un dispositivo de seguridad porque hay varios puntos de conflicto”.
 
“Son actitudes repetitivas y por eso exigimos seguridad para los trabajadores del volante y los usuarios del transporte público, necesitamos que el servicio sea normal, sin mayores problemas a los que debemos seguir soportando por la pandemia y pedimos a la gente comprensión y tolerancia, que entienda la necesidad del uso del tapabocas y otras medidas sanitarias”, acotó.

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